Por supuesto, debo afirmar que suscribo todo lo que dice mi comentarista Pablo Mumary. Él tuvo coraje, el coraje de luchar por su ideal, y seguro que recogerá una gran cosecha. Pero no todos debemos marcharnos, otra lucha debe estar aquí, en nuestro país, para mejorar los estudios prehispanistas y denunciar siempre que se pueda las carencias y limitaciones de los planes, los cursos, los departamentos y los museos. Cuando yo empecé a trabajar en América, ni siquiera se sabía en las universidades españolas lo que era la antropología, mucho menos, desde luego, la mayística. Nunca se habían enviado al Nuevo Mundo expediciones arqueológicas desde los tiempos de Antonio del Río y Dupaix, en el XVIII y principios del XIX. Desde entonces hemos logrado muchas cosas, pero lo que queda por conseguir es todo un océano, así que, imitemos a Colón y lancémonos al agua, y, como dicen los mexicanos con los que trabaja ahora Pablo, no nos achicopalemos.
domingo, 25 de septiembre de 2011
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1 comentario:
Dr. Rivera ,estoy leyendo su libro la ciudad maya un escenario sagrado,pues,estoy realizando mi tesis y me atrevo a preguntarle sobre bibliografia o sugerirme información acerca de gastronomía maya, además, de productos alimenticios utilizados por esta cultura maravillosa espero pueda ayudarme muchas gracias.
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