martes, 4 de agosto de 2015
¿LA MADUREZ?
Hace unas semanas fui invitado a participar en una mesa redonda en la Universidad Complutense de Madrid. Se trataba de hacer balance sobre la introducción y la evolución en España de las teorías y métodos en torno a la llamada Nueva Arqueología. Me llamaron porque en los años 70 y 80 del pasado siglo publiqué algunos artículos que se pueden incluir en esa tendencia, y porque traduje para Alianza Editorial un par de libros directamente relacionados. En ese tiempo nadie sabía en nuestro país de tal enfoque y mis libros causaron una cierta conmoción. La mesa redonda transcurrió con normalidad y mis amigos y colegas elogiaron mi papel en el avance de la arqueología española; al final del acto tuve que reconocer que ahora estoy muy distante de todo aquello, de hecho cada día me interesa menos la teoría, y todavía menos la práctica de campo, sólo me fascina aún el proceso y las vías de interpretación de los materiales, y eso al margen de modelos teóricos, sino sencillamente por el camino de la lógica, la intuición y las comparaciones con situaciones similares en otros lugares o épocas. A eso le añado mi dedicación a la literatura, creo que desde el esfuerzo reflexivo que el escritor hace para plasmar situaciones ficticias pero basadas o enmarcadas en hechos históricos, es muy posible arrojar luz abundante sobre la vida en la antigüedad, que es de lo que se trata con la arqueología.
viernes, 13 de marzo de 2015
Cosmogramas en el urbanismo
Oxkintok es una típica ciudad clásica de Yucatán. He pensado siempre que es un excelente ejemplo de urbanismo cosmológico. He dedicado algunas páginas en artículos y libros a discutir esa cuestión. Lo que quiero ahora subrayar es que tal característica aparece también en otras áreas del mundo antiguo o tradicional. En ausencia de textos mayas equivalentes a los shastras hindúes, que establecen la relación entre ciudades y mandalas, podemos utilizar la organización de la urbe para especular sobre esas posibilidades. En Oxkintok dos grandes grupos marcan, enfrentados, los extremos del mundo: el Grupo Norte, o Donato Dzul, y el Xanpol o Grupo Sur. Como en la ideología religiosa hindú, parece que el crecimiento de los grupos sagrados, y el de la ciudad toda, se ajustó al movimiento opuesto a las agujas del reloj, de sur a norte y de oeste a este. Desde luego, son varios los autores que han defendido la hipótesis del cosmograma urbano con mayor o menor cantidad de argumentos y pruebas, y también son otros los lugares donde se ha demostrado todavía con mayor claridad esa asociación, como en Camboya. Quiero decir que un buen estudio del urbanismo maya debe pasar primero por un análisis arqueoastronómico, y después por un planteamiento comparativo en profundidad. Los arqueoastrónomos han estado ya en muchas ciudades mayas, en Oxkintok estuvo Iván Sprac. Sus conclusiones suelen avalar mis conjeturas y las de algunos de mis colegas.
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